miércoles, 25 de marzo de 2009

Motivación (ausencia)

motivación.
1. f. Acción y efecto de motivar.
2. f. motivo (causa).
3. f. Ensayo mental preparatorio de una acción para animar o animarse a ejecutarla con interés y diligencia.



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Si me pongo a pensar en "motivación", pienso en "aquello que le da sentido al esfuerzo que me supone conseguir tal o cual objetivo". Nos ponemos una meta, un objetivo, y si hay algo que le de sentido, voy a por él sea cual sea el esfuerzo que me suponga.

Pero... ¿y si el objetivo que nos hemos marcado deja de tener sentido? ¿Y si ya no hay absolutamente nada que me motive a seguir adelante? ¿Debería dejarlo? ¿Continuar, si resulta que estoy cerca de alcanzar dicho objetivo?

Hay veces que pienso que la vida es quizás demasiado corta para perder el tiempo dedicando mis esfuerzos a metas que no van a servir de nada. Lo cómodo y lo fácil debería ser: en cuanto sea cual sea mi meta ya no tiene sentido, dejarlo y a otra cosa, mariposa.

El problema viene cuando ves todo el esfuerzo que ya le has dedicado a un objetivo, y además resulta que el final está cerca. Pero, aún así, ya no le encuentras sentido. Ves que todo ese esfuerzo que has realizado, y el que te queda por realizar, no te va a servir absolutamente de nada. ¿Merece la pena tirar para delante durante el sprint final, aun a sabiendas de que todo esfuerzo es inútil? ¿O debe ser el simple hecho de acabar lo que se ha empezado suficiente motivación para terminarlo?

A veces creo que sí, que no se deberían dejar cosas inacabadas.
A veces (hoy) creo que la vida está llena de cosas bonitas por hacer como para perder nuestro precioso tiempo en esas otras cosas que ya no nos sirven de nada...

1 comentario:

  1. La mayoría de las veces cuando algo no tiene sentido no merece la pena seguirlo hasta el final, sin embargo en ocasiones acabar algo que se ha empezado nos puede servir para dar carpetazo a ese asunto precisamente. Cada cosa tiene su enfoque y lo que vale para una no necesariamente vale para todo. Hablando en genérico esa es mi forma de pensar pero como ya digo cada cosa tiene sus porqués, sus pros y sus contras, aunque nada de esto debería imponerse a la propia voluntad de dedicar tu atención sólo a aquello que de verdad en tu interior sientes como merecedor de ello.

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