viernes, 13 de noviembre de 2009

Identidad

Supongo que es inevitable, cuando una está embarazada (y con tanto tiempo vacío como tengo yo ahora mismo), leer un poco sobre el tema. Un poco o un mucho, teniendo en cuenta de que estamos en plena sociedad de la información y con solo teclear una búsqueda en Google te salen miles de opiniiones e informaciones diferentes.

Llevo un tiempo leyendo y comparando artículos, foros y lecturas sobre maternidad y crianza. Y me estoy dando cuenta de una cosa: a pesar de que los modelos en los que se basa esa forma de vivir el embarazo y la crianza (crianza natural, método conductista/Estivill) son radicalmente opuestos, ¡tienen una cosa en común!

En ambos desaparece la identidad de la mujer.
En uno, dejas de ser María para ser "mamá de Rodrigo, la cual abandona toda idea de sí misma para convertirse en una especie de pseudópodo del bebé".
En el otro, dejas de ser María para ser "esa señora a la que Rodrigo toma el pelo desde que nace y al que tiene que domesticar para que no llore mucho por las noches".

¿Y dónde queda, simplemente "María"?
¿Es que acaso el ser mamá condena a una a dejar de ser una misma, a perder totalmente su identidad como persona?

Todavía no he leído ninguna opinión ni ninguna idea en la que la identidad de la madre como persona se mantenga tal cual, pero con un bebé a su cargo... Yo, desde luego, me resisto bastante en convertirme en un pseudópodo de bebé o en una domesticadora de niños.

Prefiero seguir siendo María.

4 comentarios:

  1. ¿Sabes, Socia? Yo tengo la misma inquietud al respecto.

    Tengo miedo de perderme en esa marea de amor y, por qué no decirlo, obsesión -que soy una chiquilla bastante obsesiva- hacia otro ser que me necesite. Me aterra dejar mis sueños y metas y enfocarme en ese ser, vivir a través de él, incluso querer cuidar y controlar su vida para que sufra lo menos posible... Lo sé porque así vivió mi madre su maternidad conmigo, se dedicó totalmente a cuidar a su familia, a la antigua... También, porque sigo en proceso de hallar y cultivar a Betty, que sea independiente, fuerte y feliz por sí misma, y por eso sé, que ahora mismo, no poseo la madurez para traer a otra criatura al mundo y enseñarle a vivir.

    Estuve la semana pasada de visita en casa de una familia amiga nuestra donde tienen dos pequeñitas, una ya en la escuela y la otra, de dos años. Quedé impresionada ante la enorme LABOR que es criarlas! Estar constantemente recordándoles buenos modales, por favor, sí, gracias, mande usted... Me recordó a mi madre, y me recordó que esto es muy serio, y por eso comprendo que no lo tomes a la ligera. Yo sé que tú y Miguel lo harán maravillosamente, y no perderán su identidad en el proceso, al contrario, este pequeño alien los enriquecerá y les enseñará muchas más cosas de la vida de lo que ahora mismo podemos imaginar. Lo que he observado antes es que, a las personas dulces y geniales, la paternidad los hace aún más dulces y geniales. Y ustedes, lo son :)

    Además, estoy segura de que este pequeño incluso te motivará aún más a alcanzar tus sueños :) Algunas de las mujeres más creativas que conozco, despegaron tras su maternidad... Maitena, JK Rowling... Así que, un abrazo Socia, para mí tu siempre serás Shiaya, ahora con aún más amor que dar y repartir :) Bechus!

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  2. Es toy totalmente de acuerdo con Zirta, creo que la maternidad te hará aún más genial y maravillosa. Supongo que tienes derecho a sentir temor a perder tu identidad. a mi me pasa un poco igual, me da miedo dejar de ser yo mismo, pero por otro lado me ilusiona la perspectiva de explorar una nueva faceta de mi mismo, la de padre. Tengo muchisimas ganas de ejercer y participar en todo (menos en la lactancia, que aqui no hay de donde jejeje).
    Y creo que debe haber otro grupo de mujeres-madres, aquellas que tras la maternidad crian a sus hijos y siguen siendo como eran porque nada puede cambiar eso, va intrínseco en su ser. Todo lo que existe, es, fue y será pero aunque cambia no pierde su esencia porque si no entonces sería otra cosa, y no aquello que es. Tu no vas a cambiar en lo esencial, seguirás siendo tu misma (de eso no me cabe duda), no te veo en el papel de señotita Rosenmeyer (eso cambiaría la esencia de lo que eres tú: buena,generosa y cariñosa. Y tampoco te veo de pseudópodo, tú tienes caracter, no te veo perdiendo de golpe tu personalidad y convirtiéndote de repente en una autómata. Por estas y otras muchas otras razones creo que la maternidad te va a sentar de maravilla.

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  3. ¡Cómo me gusta leer vuestros comentarios! Me anima a no dejar de darle cuerda a mis neuronas y seguir escribiendo cositas como estas...

    Lo cierto es que en ningún momento he sentido miedo de perder mi identidad (bueno, casi en ningún momento ^^). Pero sí me ha llamado la atención el hecho de que, leas lo que leas por ahí, se reduce el papel de mujer-madre (me ha encantado esa manera de expresarlo, cariño!) exclusivamente al de "madre", sea cual sea la filosofía que se siga.

    Quizás la sociedad actual, en general, nos despoja demasiadas veces de nuestra identidad como personas para reducirnos a los roles que tenemos que desempeñar. Ahí tenemos que estar nosotros para no sucmbir a ese reduccionismo para con nuestras identidades...

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  4. Tienes razón, somos personas, no "roles" y debemos actuar como personas con personalidad propia. La sociedad trata de despojarnos de todo lo que nos hace individuos diferentes y únicos,no debemos dejar de ser "yo" para ser una masa de borregos.

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